-Escrito por Elizabeth Vargas- En la segunda semana de mayo, recibimos en El Salvador la visita de un equipo de Bolivia que quería conocer nuestra experiencia con las prácticas para el manejo de suelo y agua. Hoy compartimos sus observaciones sobre los sistemas agroforestales de café que pudieron visitar, facilitadas por Elizabeth Vargas, CRS, Bolivia.
Las prácticas de manejo y conservación de suelos en el sistema agroforestal de café
Estuvimos visitando Sistemas Agroforestales de café. El primero que visitamos, con el socio de CRS, ACUGOLFO, fue en el Cantón Pueblo Viejo (Perkín, Morazán). Vimos prácticas de manejo y conservación de suelos, como el diseño en tres bolillos con zanjas de infiltración en forma de cajuelas; pozas de infiltración de 1×1 metros cada 6 ó 8 metros; así como terrazas de banco individuales y de formación lenta. En la finca, había especies maderables nativas e introducidas, y especies frutales (cítricos, musáceas, mangos, cacao y otros). Los árboles son manejados mediante podas para aprovechar su follaje, y, lo más importante, el manejo de la sombra; donde el café debe desarrollar y producir granos de alta calidad.
La investigación participativa
Con la implementación de parcelas demostrativas, para que el caficultor pueda ver la diferencia en producción y calidad, se está trabajando en investigación participativa. Se identifican nuevas líneas de café resistentes a la sequía, mediante la producción de portainjertos con mayor población de raíces adventicias para ser injertados con variedades de café de mayor productividad, tanto en calidad como en cantidad. Esta práctica es complementada con una fertilización de acuerdo al análisis químico y con base en la aplicación de la metodología de las 4 R, es decir 4 Recomendaciones que se refieren a:
- Fuente del fertilizante dependiendo del análisis químico. Pueden ser fosforados, nitrogenados o potásicos, y contener elementos menores. Por otro lado, también se implementan recomendaciones de aplicación de encalados u otras enmiendas.
- Dosis de acuerdo a las deficiencias del suelo y los requerimientos nutricionales de las plantas.
- Lugar de aplicación de acuerdo a la textura del suelo, que puede ser más distante o más cercana.
- Momento apropiado, que puede ser al momento de la siembra, 8 días después, a la emergencia, en desarrollo, etc.
La cadena de valor
A través del estudio de cadena de valor, se socializa, con potenciales compradores a nivel internacional, las BPP (Buenas Prácticas de Producción) y las BPM (Buenas prácticas de Manufactura) aplicadas en la producción del café. Se busca que estas buenas prácticas se traduzcan en el precio, con el pago de un porcentaje adicional con respecto a la cotización internacional. Existen asociaciones y productores que cuentan con una marca propia de café, a quienes el estudio apoyado por el programa Cosecha Azul de CRS beneficia.
La experiencia de un joven líder en Ahuachapán
En Ahuachapán, con Cáritas, visitamos otro cafetal del cantón Guachipilin, San Pedro Puxtla, la finca de Luis Alejandro. Alejandro es un productor joven y líder, que aún cree en la producción de café con Buenas Prácticas Agrícolas; a pesar de que, en su zona, la crisis del café hizo que muchos de sus vecinos estén talando el café para producir Zacate. En esta finca, igualmente se establecieron parcelas experimentales ASA, donde se aplicaron diferentes prácticas, y entre ellas: plantación al tres bolillo, barrera rompevientos, barreras vivas y encalado.
Este productor líder también nos mostró el sistema de secado que usa, para asegurar la buena calidad de su café: un sistema de secado con zarandas.
Reflexión del equipo de Bolivia
El equipo observó que, en las zonas visitadas, existe amplia experiencia desarrollada tanto a nivel de producción como de organización. Nos llamó la atención la concientización en temas ambientales y sobre la calidad en la producción de café. Otra de las observaciones que destacamos es que los agricultores están abiertos a experimentar con diferentes métodos para el manejo de la producción y, finalmente, la confianza que tienen hacia los técnicos facilitadores de los proyectos.
Estas experiencias visitadas no son diferentes, en esencia, del trabajo que realizamos en nuestra región (Vinto, Cochabamba) y creemos que, habiendo fortalecido nuestras propias capacidades, estas experiencias pueden ser aplicadas en el contexto de nuestras comunidades, tanto a nivel técnico como de los propios productores.