La Cooperativa San Carlos II está ubicada en el municipio de Osicala, (Morazán, El Salvador) y cuenta con 860 manzanas (602 ha) de café. Foto, Cosecha Azul.
-Escrito por Maren Barbee, coordinadora regional de Cosecha Azul- Por muchos años la cooperativa San Carlos II ha producido café de calidad -principalmente con variedades como bourbon, pacas y pacamara- alcanzando incluso volúmenes de 18 000 quintales oro en una cosecha. Sin embargo, siempre comercializó su producción por volumen y a través de intermediarios locales, con unos precios que no le permitían alcanzar rentabilidad.
Cuando Cosecha Azul (ACUGOLFO-CRS) comenzó a trabajar con la cooperativa, en el 2016, las fincas estaban severamente afectadas por plagas y enfermedades, especialmente por la roya. Un mal manejo agronómico, junto a otros factores, provocó que se redujera la producción un 90%, pasando de 18 mil quintales a 1 500 quintales. Esta situación generó enorme preocupación y desazón entre sus asociados, 120 familias que tenían a la cooperativa como principal medio de vida. El equipo técnico de Cosecha Azul, con algunos líderes de la cooperativa, identificaron una oportunidad en esta situación adversa: una oportunidad para poder realizar un cambio sustancial en el proceso de cosecha y post cosecha, que garantizara mayor calidad -y precio- para el café producido.
Don Margarito Gómez, catador de la cooperativa, recuerda:
“Cuando fui contratado hace 3 años encontré que se estaba realizando un manejo de los cafetales con desconocimiento de los procedimientos para obtener calidad de café en taza. No se había llevado un control de los diferentes tipos de café de acorde a variedad, altura y tablones; esto condicionaba la venta de su café. No había corta diferenciada por madurez del grano, sino que se iba todo parejo. También se mezclaban los lotes y las calidades.
“Intenté ir poniendo orden en este desorden, pero ha sido con la llegada de Cosecha Azul este año que la junta directiva ha dado instrucciones para un cambio. Nadie es profeta en su tierra. En esta cosecha ya ha habido corta selectiva y luego se ha aplicado un buen control de la trazabilidad del café, determinando día de corte, cantidad de café cortado, despulpado de café el mismo día de su corte; secado y almacenado correcto; y catación de café por cada partida de café”.
Esta transformación en el quehacer de la cooperativa hubo que motivarlo con charlas explicativas y requirió del seguimiento continuo en campo. Para impulsar el cambio, fue de gran ayuda el hecho de conseguirle un comprador internacional. El exportador compró 2 contenedores con 84 puntos de calidad, y ofreció un precio con un diferencial de +12 aceptando el compromiso de Cosecha Azul como garantía de buenas prácticas.
“La alegría del primer momento al saber la noticia, se convirtió en temor y duda -nos cuenta Don Margarito-, pues muchos asociados creían que no tendríamos producción de calidad suficiente. Además, nunca antes habíamos vendido a un comprador externo. Algunos socios llegaron a decir que mejor no arriesgarse; la mayoría decían que sólo nos comprometiéramos a un contenedor. Las explicaciones y acompañamiento de los muchachos de Cosecha Azul ayudaron a vencer las dudas y a ver cómo podíamos hacer. Gracias a Dios, hoy sabemos que cumpliremos con el compromiso”.
El esfuerzo ha permitido determinar las diferentes calidades de café que se están obteniendo de las fincas, información que servirá para construir la estrategia de trabajo de la cooperativa en cuanto a renovación de lotes y en cuanto a venta diferenciada según calidades (microlotes, exportación, empaque para tiendas especializadas o para consumo local). Realizar un buen manejo de cosecha y post cosecha con un buen proceso de trazabilidad ha permitido conocer la calidad del café de la cooperativa. Con satisfacción podemos decir que se está abriendo una nueva etapa para la cooperativa San Carlos II.
