-Escrito por Maren Barbee, coordinadora regional de Cosecha Azul- En el último mes he tenido la oportunidad de trabajar con equipos en Honduras, Nicaragua, y El Salvador para capacitarlos sobre el uso de una nueva herramienta que hemos desarrollado que calcula los beneficios hídricos que generan prácticas agrícolas de conservación de agua y suelo.
Durante tres años, en el programa de Cosecha Azul, trabajamos con una empresa de ingeniería hidrológica en los Estados Unidos, Limnotech, para crear una herramienta en línea con acceso público que demuestra el impacto hídrico que se genera al invertir en prácticas de conservación de agua y suelo. La herramienta modela el balance hídrico para demostrar como una mezcla de prácticas aumenta la infiltración de agua en el suelo y reduce escorrentía. Los resultados están reportados en cantidades comparables entre lo que había en una situación previa y la situación post intervención. La herramienta, en inglés, fue creado para ser utilizado por técnicos/extensionistas agrónomas/forestales para demostrar el impacto de la promoción de este tipo de prácticas. Pueden encontrar la herramienta aquí www.waterbenefitscalculator.com y aquí comparto una presentación de ella con algunos resultados de su aplicación y otras herramientas que hemos desarrollado en Cosecha Azul .
Después de las capacitaciones lo que más me ha impactado es la reacción de los técnicos jóvenes y su adopción rápida de la introducción de tecnología. El plan de la capacitación era: 1. ir a campo; 2. introducir el tema; 3. recolectar datos; 4. correr la herramienta con los participantes viendo; 5. y finalmente, los participantes corren la herramienta, pero con mi apoyo. En la primera capacitación en El Salvador, al no más terminar mi demostración de correr la herramienta, ya había dos técnicos jóvenes de nuestro socio Cáritas Santa Ana terminando de correo su propio modelo. Wow, pensé, ni me dieron tiempo de preguntar si había dudas.
En Honduras, casi todos los técnicos lo agarraron rápidamente, pero él que más me sorprendió fue el hijo del productor de la finca donde fuimos a recolectar datos. Él ayudó a todos a dibujar el mapa de la parcela que estábamos modelando y hasta corrigiéndome en errores que había hecho de la distribución de las plantas en el dibujo. Lo invité inmediatamente a la capacitación el día siguiente y ahí apareció con su máquina. Logró correr la herramienta sin ningún problema. El muchacho en menos de 24 horas logró calcular el beneficio hídrico que él y su papá han estado generando con la aplicación de un sistema agroforestal con un buen manejo de cobertura y sombra. Este impacto hídrico que ayudará a asegurar la producción de su café y la producción de agua para comunidades cuesta abajo. Este joven, Carlos Alvarado, estudió agrónomo del Zamorano y es hijo de productor. Otros jóvenes como él son el futuro de estas zonas agrícolas productoras de agua y de nuestros países y tenemos que apoyarlos en este proceso.
Cada vez que termino una gira a campo, me impresiona la dedicación de los jóvenes técnicos (agrónomos y otras carreras) con quien trabajamos. Estos muchachos y muchachas trabajan con una pasión y dedicación para ayudar a los productores a mejorar sus fincas, el medio de vidas, y el medio ambiente.
También felicito al programa Agua y Suelo para la Agricultura CRS y universidades e institutos enfocados en capacitar estos capacitadores- técnicos- dándoles las herramientas para ayudar a crear un futuro sostenible en este mundo tan caótico. Pienso en todos los técnicos hombres y mujeres (Karen, Yorleni, Meylin, para nombrar las mujeres de Cosecha Azul) que trabajan cada semana en campo ayudando a otros jóvenes y sus papás lograr mejorar sus medios de vida protegiendo nuestro ambiente, solo regresando los fines de semana a sus familias. La verdad es que el trabajo de un técnico en campo es arduo, requiere viajes y tiempo en campo, lejos de nuestras familias. Yo, como madre que viaja frecuentemente por la región para mi trabajo, conozco el sentimiento, la pasión por la misión de nuestro trabajo que nos ayuda a estar lejos de nuestras familias tan a menudo. Bendiciones y un brindis de agradecimiento a los técnicos por su dedicación y amor para ayudar a otros, en el campo y nuestra Tierra.