El café es uno de los recursos más esenciales de la economía en muchas de las comunidades de Centroamérica y México una de las fuentes más importantes de ingreso para sus agricultores. El problema es que los métodos tradicionales que se usan para cosechar y lavar el café tienden a ser dañinos para los recursos hídricos de los cuales dependen alrededor de 9 millones de personas que viven en regiones cafetaleras. Tradicionalmente las técnicas para lavar el café utilizan muchísima agua, no solo eso, si no que el agua que queda después del lavado de las cerezas del café se vuelve ácida y usualmente termina en los ríos y arroyos locales.
Cuando las fincas de café se manejan correctamente ellas pueden ayudar a restaurar los recursos naturales y aportar grandes cantidades de agua potable para las comunidades rurales.
Es así como nació el programa Cosecha Azul, una asociación de CRS con Keurig Dr. Pepper y la Plataforma de Agricultura Sostenible, Alimentos y Medio Ambiente (SAFE) del Banco Interamericano de Desarrollo. Cosecha Azul comenzó en 2014 y se creó con el propósito de restaurar y proteger los recursos hídricos en comunidades cafetaleras en tres países centroamericanos, mejorar el agua potable para las más de 150.000 personas que viven en ellas y al mismo tiempo aumentar la productividad de estas fincas de café.
Cosecha Azul usa las prácticas de conservación de agua y suelo de ASA en El Salvador, Honduras y Nicaragua de las siguientes maneras:
En las fincas: implementamos prácticas agroforestales. Cuando se trata de recursos hídricos, no hay mejor sistema agrícola para producir café que el cultivado a la sombra, ya que este reproduce lo que sucede en bosques naturales lo cual disminuye las escorrentías, la erosión y mejora la infiltración del agua.
En beneficios húmedos: promovemos el uso eficiente del agua para beneficiar el café y las formas correctas de manejar las aguas que quedan al final del proceso para evitar la contaminación de los ríos y arroyos aguas abajo.
En las cuencas: identificamos fincas claves que pueden servir como sitios para recargar las fuentes de agua de la comunidad.
En la comunidad: trabajamos con comités y operadores de sistemas de agua para mejorar la administración y el mantenimiento de los sistemas de agua y la protección de sus fuentes.
En el mercado: conversamos con compradores de café que están dispuestos a ofrecer primas a los productores de café y sus organizaciones por cafés de calidad que mejoran los recursos naturales a través de Cosecha Azul.
En el 2018, 1.700 agricultores que implementaron Cosecha Azul vieron un aumento del 60% en su producción de café, lo cual también aumentó sus ingresos de capital.
Los operadores de beneficios ahorraron más de 10 millones de litros de agua que, más de 42 millones de tazas de café, todo gracias a las técnicas de manejo eficiente del agua.
Casi 40.000 hectáreas de tierra fueron protegidas gracias a 3.500 agricultores que fueron entrenados en las prácticas de ASA.