Cultivando el suelo, cosechamos agua y producimos más
Los agricultores en Centroamérica y México se enfrentan a un grave reto. Los patrones de lluvia son cada vez más erráticos, las temperaturas siguen aumentando y hay más sequías. Todo esto amenaza los medios de vida de miles de agricultores de pequeña escala que dependen de las lluvias estacionales para producir. Las prácticas agrícolas como la fertilización incorrecta, el sobrepastoreo, la quema y la deforestación de las laderas limitan los rendimientos agrícolas y exponen a las familias a mayor vulnerabilidad frente a los cambios drásticos del clima.
ASA propone cambiar las prácticas convencionales de la agricultura en laderas que dejan el suelo desnudo. Prácticas ASA como los cultivos de cobertura protegen el suelo de la erosión durante las fuertes lluvias mientras capturan agua para sostener los cultivos, incluso durante intervalos de sequía. Con este enfoque, ASA ha probado que los agricultores pueden alcanzar rendimientos raramente vistos en la agricultura de pequeña escala.