Hoy transcribo una entrevista que mantuve con Rigoberto López, un ganadero y promotor en el caserío Chuntal del municipio y departamento de Chalatenango que trabaja con la mancomunidad de La Montañona. Rigoberto, con formación de maestro, nos ofrece una visión muy interesante sobre cuál debe ser el cambio de conducta de nuestros campesinos para el cuidado del pasto, tal y como lo estamos trabajando con el enfoque ASA.
«Tenemos una finca demostrativa silvopastoril. Es de manzana y media, donde tenemos pasto de alta calidad. Si vamos a trabajar en el área silvopastoril, para obtener un pasto de calidad, tiene que identificarse primero una parcela. En la parcela tiene que haber algún otro componente, por ejemplo, en la parcela tiene que haber árboles dispersos. El pasto mejorado, en el caso nuestro que estamos sembrando zacate Marandú, demanda de sol y sombra. Se identifica claramente que si el pasto está solo en sol, no es tan verde el follaje. Pero si tiene un poco de sol y un poquito de sombra es más elegante la calidad del pasto.
La distribución del pasto en gavetas
«Donde nosotros, lo partimos, dependiendo de la extensión: en el caso mío cuatro gavetas, cuatro particiones. El manejo que se le da es introducir el ganado durante un tiempo en una gaveta. Si es una manzana y media de terreno y lo partimos en 4 partes, no tiene que ser más de ocho vacas por una semana y así rotativamente. Cuando terminamos, regresamos a la primera gaveta. Tiene que sopesarse o valorarse la cantidad de ganado y la extensión de terreno para establecer las gavetas. Se hace para que permanentemente no se vaya a agotar el pasto. El pasto tiene que estar primeramente en óptimas condiciones y que permanentemente haya pasto; porque si en un área dejamos entrar a una cantidad de ganado vacuno, el ganado vacuno no va a tener reserva después. La disponibilidad del pasto debe estar en óptimas condiciones, o sea todo lo que es el jugo, que esté en óptimas condiciones para ser consumido. Después de 22 días puede volver a la primera gaveta, esta ya está en condiciones; porque después viene la fertilización.
La fertilización apropiada
«Para fertilizar, anteriormente primero se ha hecho un diagnóstico, que el diagnóstico consiste en hacer un análisis de suelo. Eso le da los parámetros de cómo se encuentra su suelo, especialmente en este caso el ganadero: cómo se encuentra el suelo, si realmente la acidez o el pH en qué nivel está o qué más necesita esa tierra para que esté siempre con fortaleza, para que haya un pasto en buenas condiciones para ser consumido. Porque, al final de cuentas, cuando el productor decide tener ganado para producir carne o leche: si es carne, la carne que va a producir tiene que ser una carne de calidad; pero eso depende de la calidad de pasto que se le esté introduciendo al ganado. Lo mismo de la leche.
Trabajar con tecnología
«Tradicionalmente nuestros campesinos no tienen la idea bien clara de lo que es trabajar con tecnología agrícola. En Ganadería hay que sembrar pastos nuevos, hay que establecer gavetas, hay que rotar el ganado en las gavetas y al final de cuentas, lo más bello, es que llegamos en época seca y estamos administrando masa verde. Aún en el mes de febrero, marzo y abril estamos administrando pasto verde al ganado.
No quema
«Otro de los grandes objetivos es que el ganadero nuestro evite el fuego, que en la época seca El Salvador parece un horno, se está quemando todo. Este es uno de los temas de fondo: que el campesino nuestro no vaya a aplicar fuego a su parcela. Sin dejar de lado que, tradicionalmente, para nuestros antepasados el pasto era la Jaragua, que es un pasto natural buenísimo, pero con el riesgo de que al llegar el mes de febrero viene el fuego. Entonces, si nosotros tenemos responsabilidad en cuanto a la administración de nuestras tierras y tenemos los cuidados de que el cuido sea al 100%; no habría problema en tener pasto natural. Pero si no vamos a tener cuidado, hay que ponerle mucha atención: que no es buena idea hacer fuego.
Un zacate de calidad con un buen manejo
«En la práctica, en El Salvador, el campesino nuestro prácticamente con algunas actividades de antaño, no produce. No percibe recursos económicos por la forma tradicional. Pero cuando un campesino, un ganadero nuestro, cultiva un zacate de alta calidad y le da manejo correcto; hay más rentabilidad y hay más producción (por ejemplo, leche, o todo lo que es lácteos, o carnes). El objetivo es que el campesino nuestro cambie sus prácticas agrícolas, más que todo que cambie su forma de pensar, cambia su conducta. Y para eso nos ponemos en un proceso de concientización, llevándolos a áreas donde se le demuestra que verdaderamente el optar por otras opciones es la solución. Yo esto no lo hacía. Mi papá de alguna forma lo hacía, pero no técnico. Ahora estamos hablando de tecnología agrícola, la tenemos de punta y estamos participando dentro, estamos disfrutando de recibir el conocimiento y estamos también haciendo multiplicación de estos conocimientos, en el caso de nosotros, los promotores, con señores productores.
Cambiar conductas educando
«Estamos tratando por educar. El eje educación, ante todo. Para cambiar conductas no es sembrando zacate, para cambiar conductas es educando. Yo como educador estoy enfocado, ante todo, dentro de la mancomunidad, en plantear desde el punto de vista educativo los cambios de conducta. De esa forma es como nosotros vamos haciendo el multiplicador de esta nueva idea de trabajar: con menos tierra, con menos ganado; pero más resultados, resultados eficientes, más en cantidad. Por ejemplo, una de las vacas que yo tengo es de raza, le estaba dando una clase de pasto y en determinado momento le cambio a pasto Marandú. Inmediatamente en el lapso de dos días esa vaca casi da el doble de lo que producía. Entonces eso es una muestra. Y una leche que viene de pasto controlado, con todas las proteínas necesarias para que sea consumido. También decirle que muchas personas manifiestan a estas alturas que están satisfechas porque al menos en el caserío donde yo vivo, las 12 personas que participan en este proyecto se sienten esperanzados de que tienen un pasto excelente en el verano. Esto conlleva un montón de cuestiones más: como limpiezas, fertilizaciones, estar pendiente todo el tiempo de que el pasto esté en óptimas condiciones. Y facilita porque hay mejor rendimiento en menor espacio. A nosotros como productores y como promotores nos hace bien estar de la mano de esta institución. Y de la mano con las alcaldías. Darle la oportunidad a los vecinos de que la participación ciudadana es una de las áreas que hay que fortalecer para que el campesino no esté solo.
El trabajo con la mancomunidad
«Esto es producto del trabajo que viene haciendo la mancomunidad con sus donantes. La mancomunidad es un conjunto de municipios formando como socios, en donde las alcaldías municipales se unen por un bien común (como cuando vamos a llevar una carga cuesta arriba y para una persona es más difícil). Lo que buscamos es restaurar y mejorar las condiciones ecológicas, mejorar por ejemplo el tratamiento de Cuencas hidrográficas, por ejemplo reforestaciones. Hablamos de que los campesinos que viven alrededor de esta montaña, estén cambiando las prácticas agrícolas. El campesino está recibiendo la información de este plan de trabajo. Ya el resultado podemos verlo en el terreno: cómo está comenzando a recuperarte ya el suelo, ya no se está lavando, aquella fuerza del agua que venía en una corriente, eso ya se está deteniendo.