-Escrito por Mar Martín*- Hoy quiero presentarles en este blog análisis iniciales del programa ASA en Guatemala que demuestran la relevancia agronómica de las 4 recomendaciones sobre la fuente, la dosis, el momento y el modo de fertilización, frente a las prácticas convencionales (por si desean mayor información sobre estas recomendaciones hemos vinculado en el canal de YouTube de ASA un video sobre 4R) . En efecto, los datos de campo del ciclo agrícola 2016-2017 han revelado que, aunque no todas las diferencias registradas (entre las parcelas con prácticas ASA y las intervenciones convencionales) en fertilidad del suelo son estadísticamente significativas, pueden ser agronómicamente relevantes. Al comparar las parcelas de ASA con el manejo convencional de la fertilidad del suelo, la producción de frijol en Zacapa-Chiquimula demuestra un número abrumador de fincas reportando mayores rendimientos de frijol (91 de 119), mientras que 21 fincas reportan los mismos rendimientos entre los dos tratamientos, y sólo 7 fincas indican rendimientos más bajos en las intervenciones de ASA. El rendimiento medio general del tratamiento de ASA duplicó sobradamente el de las prácticas convencionales.
Para quienes no somos especialistas en estadística, cabe explicar que la significancia estadística significa que un resultado de la evidencia o la experimentación no es probable que ocurra al azar o por casualidad, sino que es probable que sea atribuible a una causa específica. Por estas “exigencias de la ciencia estadística” no podemos demostrar, de momento, una relación irrefutable entre los datos y las nuevas prácticas; pero hemos hallado una clara relevancia agronómica de evidente interés para agrónomos y extensionistas.
Para contextualizar estos resultados, comentaremos que, en Guatemala, ASA trabaja con cuatro socios principales y uno de ellos es Caritas en Zacapa-Chiquimula. Como leo en el informe de nuestros compañeros de Guatemala, en estas zonas del país, los productores enfrentan diariamente los embates del cambio climático, ubicados en el Corredor Seco de Guatemala. De hecho, la sequía agrícola se ha prolongado por cuatro años, afectando la resiliencia de los agricultores de secano. No obstante, como señalan en este informe, este no es el único desafío que enfrentan estas familias rurales guatemaltecas con prevalencia de inseguridad alimentaria, degradación de los recursos naturales, una insuficiente capacidad de respuesta de las macro- estructuras y condiciones socioeconómicas desfavorables.
En Guatemala, pese a que iniciamos las actividades ASA con posterioridad a otros países como El Salvador u Honduras, CRS, al desarrollar su estrategia de agricultura y medios de vida, ha logrado que el enfoque de ASA sea un eje transversal en todos los proyectos ejecutados. Para nuestro equipo, uno de los valores diferenciales de esta estrategia, y así lo señalan en el mencionado informe, es que promueve la experimentación y la evaluación de nuevas prácticas agrícolas, sin ignorar distintas modalidades y contextos, gracias a su orientación basada en el conocimiento. Durante el ciclo, trabajaron un total de 566 parcelas de investigación con productores y productoras cuyos resultados pudieron contrastar con “parcelas testigo” en las que se mantenía el manejo convencional. En estas parcelas, los participantes iniciaron el proceso con una evaluación visual del suelo, para afianzar la apropiación del enfoque, y a lo largo del ciclo se evaluaron indicadores de suelo (físicos, químicos y biológicos); así como indicadores económicos como rendimiento e ingresos netos.
Los datos a los que nos venimos refiriendo proceden del área de Zacapa y Chiquimula, donde el equipo técnico ofreció asesoramiento técnico a 130 productores y productoras de granos básicos que implementaron experimentos de fertilización en sus parcelas de frijol, durante la postrera del año pasado. Los experimentos estaban basados en las 4 Recomendaciones (la dosis correcta y la fuente recomendada tras el análisis de suelo, así como el momento apropiado y la forma adecuada de aplicación al sistema productivo). Los datos nos indican que los experimentos tuvieron resultados positivos con el aumento de los rendimientos.
Desde un punto de vista agronómico, estos aumentos de rendimiento son muy relevantes para nuestros agricultores. Este resultado me recuerda una de las conclusiones del informe Tortillas en el comal que llevó a cabo CRS junto a CIAT y CIMMYT en 2012 (lo puedes consultar aquí). En el informe leíamos: “La mejora de la fertilidad del suelo y el manejo del suelo pueden ser las técnicas de adaptación más importantes en Centroamérica”. Esto era antes de la implementación de ASA y fue un análisis que motivó a CRS a enfocarse en el manejo de suelo y agua. Hoy comenzamos a generar datos que parecen corroborar esta conclusión. Los datos demuestran que aumenta el rendimiento y que la relación entre los costos y el beneficio mejora; es decir, que parece una oportunidad para resolver la brecha de rendimiento en la región, agudizada por la degradación y el estrés hídrico.
Los resultados de Guatemala, en la Fig. 1, demuestran los beneficios de este método de intervención de ASA (al que deberemos dedicar nuevos post) desde dos puntos de vista: el agronómico y el del agricultor. La razón por la que el análisis de los datos no muestra significancia estadística es la alta variabilidad entre los resultados individuales de las fincas, un tema que ASA está analizando para mejorar su generación de evidencia y que podremos debatir en próximos post de este blog.
*Mar Martín- Responsable de gestión del conocimiento para ASA