-Escrito por Hugh Aprile, coordinador de programa ASA-
Es hora de ir más allá de la idea del café sostenible. “Sostener” algo supone que lo que tenemos ya es lo suficientemente bueno. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que si la industria del café no cambia el enfoque actual y continúa e “haciendo negocios igual como ha venido haciendo toda la vida “, no tendremos café de calidad en el futuro. Esta situación perjudicaría a todos los que actualmente se benefician del sector: desde los agricultores/as en el origen hasta el consumidor, que disfruta en la cafetería de un café especial procedente de un lejano paraíso tropical. Los tostadores tendrían menos café para vender y los consumidores tendrían menos opciones. Al mismo tiempo, cientos de miles de caficultores de todo el mundo necesitarían encontrar soluciones alternativas para la economía familiar, ya sea en sus propias fincas o migrando a otros lugares. En resumen, que el café se sostenga, “tal y como se produce hoy en día”, conduciría a toda la industria del café hacia el fracaso, especialmente del café especial.
Esa fue la mala noticia. Ahora viene la buena: no debemos conformarnos con “sostener” la actual situación. A cambio, podemos hacer un movimiento asertivo hacia el café regenerador. Posiblemente te habrás encontrado anteriormente con el moderno término de “agricultura regenerativa”, que de hecho viene utilizándose desde hace décadas y cuyo principal tema es: un suelo saludable. Recientemente, la feria Natural Products Expo West 2018, con sus 85 000 participantes, destacó durante todo el evento los productos de agricultura regenerativa. Empresas importantes, como Annie’s Homegrown (adquirida por General Mills a cambio de $ 840 millones en 2014), han decidido trabajar con agricultores que implementan prácticas de agricultura regenerativa a través de sistema productivos que priorizan el suelo.
La idea de la regeneración en este contexto (y esto es lo que la diferencia de la sostenibilidad) es que estas prácticas agrícolas pueden reconstruir el suelo, dejándolo más saludable que antes. En otras palabras, la agricultura regenerativa transforma la tierra en suelo saludable. JI. Rodale (1898-1971), un excéntrico erudito que creó un imperio editorial y fundó lo que más tarde se convirtió en el Instituto Rodale, resumió sobre una pizarra en una granja de Pensilvania la importancia del suelo saludable en 1947:
Suelo saludable = Comida saludable = Gente sana
¡Eso fue, lo repito, en 1947!
El suelo saludable, como ya hemos comentado antes, también es esencial para la producción de café. La carrera para desarrollar y diseminar nuevas variedades de café, que sean más resilientes a la crisis de cambio climático y mantengan los perfiles de sabor demandados por los consumidores es crítica (ver el importante trabajo realizado por World Coffee Research). Sin embargo, este esfuerzo solo puede alcanzar su máximo potencial con un enfoque complementario en el manejo del suelo. Adaptando el lema de Rodale al café; podríamos leer algo como así:
Suelo saludable = café de calidad = cadenas de suministro fortalecidas y agricultores prósperos.
Un suelo saludable es bueno para los negocios. Es bueno para los agricultores, y es bueno para los consumidores. Un suelo saludable en las plantaciones de café también asegura mayor cantidad y calidad de agua para las comunidades que viven río abajo (como se discutió en los artículos de Cosecha azul Agua verde, en la práctica, Todos Bebemos Río Abajo). También genera una mayor biodiversidad, por encima y por debajo del suelo.
Las estimaciones indican que actualmente la producción cafetalera ocupa 10,5 millones de hectáreas en más de 50 países. Imaginemos que el café producido en estas hectáreas estuviera regenerando el suelo, en lugar de mantener el sistema de producción actual o (como suele ser el caso) empeorando las condiciones del suelo con el tiempo… El impacto sería inmenso.
En resumidas cuentas, tenemos la oportunidad de regenerar millones de hectáreas de tierra que ayudarán a millones de agricultores y sus familias a ganarse la vida produciendo más y mejor café. Esta es una de las mejores oportunidades que tenemos para garantizar un suministro de café de calidad, a pesar de la amenaza del cambio climático. La regeneración de la tierra, sin embargo, requiere dinero y esfuerzo. Los agricultores necesitan ganar lo suficiente para invertir en sus fincas. Vamos a tener que comprometernos (todos nosotros) con la regeneración, si queremos generar el cambio y los resultados que buscamos.
En los próximos meses, publicaré algunas de las principales prácticas regenerativas del café que hemos identificado a través de nuestro trabajo en Centroamérica ASA. Hasta entonces, favor de compartir sus ideas sobre el tema, y si te encuentras en un contexto propicio, recuerda dar destacar el tema/hacer un llamado para promover el café regenerativo.