¡Protege tu cosecha! – el fenómeno de El Niño preocupa a los productores de Centroamérica y se preguntan cómo pueden prepararse para la postrera de este año
La semana pasada, la Organización Meteorológica Mundial declaró oficialmente la llegada del fenómeno de El Niño. Un temor que se tenía desde hace tiempo, que ahora se hace realidad. Aun no se puede determinar si será un episodio extenso, sin embargo, los que se recuerdan los últimos episodios, del paso del El Niño por la región, saben que hay que estar preparados para lo que está por venir.
¿Qué es El Niño y que significa?
“El Niño” es un fenómeno climático que se produce cuando se calienta la superficie del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, cerca de la línea del Ecuador. Este calentamiento puede tener un gran impacto en los patrones de clima; no solo en América del Sur o Central, sino que en todo el planeta. El Niño es una fase del fenómeno conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés). La otra fase de este fenómeno es “La Niña”, que es cuando las temperaturas del océano en las mismas áreas son más bajas que lo normal, ambos fenómenos pueden causar patrones de clima extremos en todo el mundo. Durante un evento de El Niño, las áreas normalmente secas pueden experimentar inundaciones, mientras que las áreas normalmente húmedas pueden experimentar sequías. Esto puede tener un efecto significativo en la agricultura, la vida silvestre y la economía en general. Los eventos de El Niño también pueden aumentar, en algunas áreas, la probabilidad de tormentas tropicales y huracanes.
¿Qué impacto tiene El Niño en la agricultura en Centroamérica?
El Niño tiene implicaciones significativas para la agricultura en la región. Durante los eventos de El Niño Centroamérica experimenta variaciones extremas en los patrones de lluvia, que pueden derivar en sequías prolongadas o inundaciones repentinas. Estas condiciones climáticas extremas representan desafíos para los agricultores, afectando los cultivos, la disponibilidad de agua y la salud del ganado. Algunos ejemplos concretos de los impactos de El Niño en la agricultura de América Central en el pasado son:
Honduras: Durante el evento de El Niño de 2015-2016, el país enfrentó una sequía severa que afectó gravemente los cultivos de maíz y frijol, alimentos básicos en la región. La falta de lluvia y la escasez de agua llevaron a pérdidas significativas en la producción agrícola, lo que tuvo un impacto negativo en la seguridad alimentaria de las comunidades rurales.
Costa Rica: En 2014, un fuerte evento de El Niño provocó una disminución drástica en las lluvias en Costa Rica. Esto afectó la producción de café, uno de los principales cultivos de exportación del país. La falta de precipitaciones adecuadas durante la temporada de crecimiento del café redujo los rendimientos y la calidad de los granos.
Nicaragua: Durante el evento de El Niño de 1997-1998, Nicaragua sufrió inundaciones devastadoras debido a fuertes lluvias. Estas inundaciones arrasaron los campos de cultivo, destruyendo la producción agrícola y causando pérdidas económicas significativas para los agricultores.
¿Qué hay que hacer antes y durante un evento de El Niño?
La reacción frente a este fenómeno depende de dónde te encuentres en la región y cómo el evento de El Niño pueda afectar a tu área específica. Aquí te compartimos algunas recomendaciones generales:
Mantente informado: Sigue las noticias meteorológicas y las predicciones a largo plazo para tu área.
Prepárate para el clima extremo: Si estás en un área que podría verse afectada por sequías, asegúrate de tener un plan para reducir el uso de agua. Si estás en un área que podría verse afectada por inundaciones, asegúrate de tener un plan de emergencia en caso de inundaciones, que incluya tener un kit de emergencia y saber a dónde evacuar la zona
Protege tu hogar: Si estás en un área propensa a tormentas o inundaciones, puede ser útil tomar medidas para proteger tu hogar, como limpiar las canaletas de lluvia y asegurarte de que tu hogar esté bien impermeabilizado.
Planifica con anticipación para interrupciones económicas: Si dependes de la agricultura o la pesca que podrían verse afectadas por El Niño, es posible que necesites tener un plan de respaldo.
Es importante tener en cuenta que cada evento de El Niño es diferente y los efectos específicos pueden variar. Mantente informado y prepárate para adaptarte a medida que evoluciona la situación.
Estrategias de Adaptación y Mitigación
Los agricultores en América Central pueden adaptarse y mitigar los efectos de El Niño en la agricultura. Este blog será el inicio a una serie de informaciones y recomendaciones por parte del Programa Agua y Suelo para la Agricultura (ASA) de Catholic Relief Services (CRS) en Centroamérica, para entregar información para la toma de decisiones de los pequeños productores con el objetivo de preparase para el impacto de El Niño en la región.
Monitoreo y alerta temprana: Mantente informado sobre las predicciones climáticas y los sistemas de alerta temprana, estos pueden ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas y planificar con anticipación las acciones que les permitan enfrentar los desafíos asociados con El Niño. Sigue las redes sociales de ASA donde periódicamente compartiremos recomendaciones para enfrentar la sequía y el fenómeno de El Niño.
Las prácticas ASA: Recuerda que el suelo protegido con rastrojos y cuberturas verdes puede almacenar más agua que necesitaremos más adelante en la temporada de postrera para asegurar una buena cosecha. ¡Cada gota cuenta!
Diversificación de cultivos: Cultivar variedades resistentes a la sequía y a las inundaciones puede ayudar a los agricultores a mitigar el impacto de las fluctuaciones en los patrones de lluvia durante los eventos de El Niño.
Prácticas de conservación de agua: Implementar técnicas como el riego eficiente, la captación y almacenamiento de agua de lluvia, y el uso de cobertura vegetal para reducir la evaporación, puede ayudar a optimizar el uso del agua y garantizar su disponibilidad durante períodos de sequía.
Comprender el fenómeno de El Niño y su impacto en la agricultura es fundamental para que los agricultores de Centroamérica se preparen y adapten a las condiciones climáticas cambiantes. Al implementar estrategias de adaptación y mitigación, como la diversificación de cultivos y las prácticas de conservación del agua y del suelo (ASA), los agricultores pueden fortalecer su resiliencia y reducir las pérdidas. ¡te invitamos a estar atento a nuestras publicaciones para que puedas obtener más información sobre cómo abordar los desafíos planteados por El Niño y otros fenómenos climáticos!