- Catholic Relief Services (CRS), a través de su programa Agua y Suelo para la Agricultura (ASA) ha logrado junto con miles de agricultores del corredor seco de la región, aumentar la producción y devolver la vida a suelos degradados.
El aumento de la producción agrícola y el uso intensivo de la tierra con prácticas inadecuadas está directamente asociados a la degradación del suelo y la disminución de la disponibilidad de agua. Se estima que en Centroamérica más del 70% de los suelos cultivables se encuentran degradados, sin embargo, actualmente la fórmula para restaurarlo viene desde la propia agricultura. Agua y Suelo para la Agricultura (ASA) lleva más de 6 años promoviendo en la región un cambio en la agricultura tradicional hacia prácticas más sostenibles, que llegan hasta la restauración del suelo y de paisajes.
“Estamos trabajando con miles de agricultores para para impulsar una agricultura más sostenible que les permita aumentar sus rendimientos, mejorar sus ingresos y proteger los valiosos recursos hídricos y el suelo. El enfoque que propone ASA se aplica en 5 países con resultados comprobados, que por medio de prácticas ASA en la propia agricultura se puede transformar los paisajes agrícolas deteriorados para que las futuras generaciones puedan seguir trabajando la tierra con suelos sanos”, explica Alejandro Martínez, director de ASA.
Eliminar la quema de los rastrojos de los cultivos y ocuparlos como cobertura del suelo, usar abonos verdes para aumentar la materia orgánica, diversificar los cultivos y aplicar de forma eficiente los fertilizantes, han permitido que más de 100 mil agricultores del corredor seco centroamericano mejoren la productividad de la tierra, por medio del aumento de los rendimientos y captación de agua y estén mejor preparados para enfrentar fuertes lluvias y largos periodos de sequía producto del cambio climático. Son más de 100 mil hectáreas de suelo degradado que están bajo restauración.
La degradación del suelo y los fenómenos climáticos extremos son una grave amenaza para la productividad de la tierra y la seguridad alimentaria de una región donde la agricultura familiar representa alrededor del 50% del total de la producción agrícola. El 90% de la producción de granos básicos de la región se da bajo la agricultura de secano, lo que pone en riesgo el modo de vida de miles de personas, en particular de los más vulnerables.
ASA y el cambio
Se estima los agricultores que han aplicado ASA han aumentado la producción de maíz más del 40% y de frijol más del 60% en 5 años de ASA.
Esto es porque las prácticas ASA permiten obtener hasta un 26% más humedad para los cultivos durante los periodos de canícula, lo que se traduce en más de 80 mil litros más de agua por hectárea disponible para los agricultores.
Pero además de los evidentes beneficios en el aumento de rendimiento y de la eficiencia en el uso de los insumos agrícolas, las prácticas ASA permiten la recuperación del suelo, ya que le aportan los nutrientes perdidos de forma natural y permite que el agua se absorba de mejor manera creando las condiciones para que el ciclo vida del suelo vuelve a comenzar. ASA tiene la meta de tener 500.000 hectáreas de suelo degradado bajo prácticas de restauración en Centroamérica para año 2030. “El suelo es la base para la retención de agua, su estructura permite la creación de espacios de aire (llamados poros), que ayuda a la retención de humedad que beneficia directamente a las plantas porque las raíces pueden penetrar mejor”, señala Ariel Espinoza, especialista en Agua y Suelo en ASA.
“Queremos aprovechar el Día Mundial del Suelo para compartir que en ASA valoramos al suelo como el recurso que permite la salud de toda la vida en el planeta. Por eso tenemos como meta su bienestar por medio de la restauración, ya que un suelo sano promueve la salud de todos”, concluye Alejandro Martínez.
ASA al alcance de todos
ASA busca apoyar a los productores de distintas formas de asistencia técnica. Los técnicos de ASA están en el campo junto a los agricultores, pero también las prácticas ASA se difunden por otros medios para ampliar el acceso a los productores. Es así como 11 radios locales son un pilar fundamental para compartir información con un alcance estimado de más de 4 millones de oyentes. Además, existen una línea de asistencia técnica gratuita disponible para cada país que resuelve, cualquier duda sobre temas de agricultura.
Por otro lado, existe un Aula Virtual que ofrece cursos sobre diferentes temas de agricultura de conservación y replica la experiencia de las capacitaciones en el campo. Este espacio de conocimiento promueve también el uso de soluciones digitales en la agricultura y el acceso a la información desde teléfonos móviles, todo el tiempo, en todas partes y de forma gratuita.
ASA en La COP28
Una delegación del equipo de ASA se encuentra en la Cumbre de Cambio Climático COP28 en Dubai para presentar el trabajo de ASA y presentar a la agricultura de conservación como una alternativa para combatir el cambio climático.
Historias de cambio
Antes, el agricultor nicaragüense Leoncio Torres quemaba los rastrojos, araba la tierra con bueyes y la dejaba limpia para sembrarla nuevamente con sorgo millón. Esa era la forma de trabajar, la que aprendió de sus abuelos y de su padre.
Una mañana de septiembre luego de una noche lluviosa, Leoncio se levantó para sus labores diarias y lo que vio lo hizo cambiar su forma de hacer agricultura. “Mi huerta tiene un poco de pendiente y al final pasa una carretera. Esa carretera estaba cubierta por un metro de tierra, la lluvia había lavado toda mi siembra y lo perdí todo. Ahí me di cuenta de que estaba destruyendo la tierra y en ese momento me propuse que no iba nunca más a quemar ni arar el suelo y así lo he hecho hasta el día de hoy”.
Actualmente Leoncio aplica las prácticas ASA, y cubrir el suelo con los rastrojos de la cosecha es una forma habitual de su trabajo en el campo. “Cuando sembramos en época de sequía la mata de frijol está más grande y produce más que donde hay menos rastrojo, es visible, uno se da cuenta, la tierra es más porosa, amortigua el agua de las lluvias y evita la escorrentía. Son mucho los beneficios que con este proyecto uno recibe”, agrega Leoncio.